domingo, 17 de mayo de 2015
































El modelo rizomático propuesto por Deleuze y Guattari, supone no solo un viraje epistemológico sino también revelarse a las formas de opresión de la vida.





SUBJETIVACIÓN. EL SUJETO SUJETADO DE LA SOCIEDAD ACTUAL Y EL PROBLEMA DEL APRENDIZAJE.
                    
Patricia Ibarrondo.
Resumen.
Esta  breve reflexión apuntará principalmente a la cuestión del sujeto sujetado en la sociedad actual, en un contexto social histórico signado por el sistema capitalista neoliberal en el que la ética moderna deja paso a la ética posmoderna. En el entendido de que está última ya no “se cree”, y está desprovista de la ilusión de la modernidad, por lo cual se asume que los mecanismos de liberación del sujeto, están replanteados.
Tomaremos como guías para pensar, aportes de José Luis Rebellato, su Ética de la Liberación y una entrevista realizada en el año 2006 a Suely Rolnik, asimismo, son orientadores, el pensamiento del filósofo Gilles Deleuze y en parte la teoría de Anthony Giddens y de Zigmunt Bauman.
Palabras claves: Modernidad. Posmodernidad. Sujeto. Intersubjetividad.

EL CONTEXTO DEL SUJETO
Coincidimos con Rebellato  respecto de que la reflexión y el análisis deben ser situados, contextualizando en la realidad social histórica, así como también con la observación que el autor realiza sobre el abordaje de la idea de práctica social.  Resulta impreciso hablar de práctica social en singular, es más justo hablar de prácticas sociales (en plural), en el reconocimiento de  la existencia de las diversas prácticas encaminadas al cambio y a la transformación social, sobre  todo pensando en América Latina.
En virtud del situarse, entendemos que el contexto social actual se enmarca en el capitalismo neoliberal quien lleva la voz cantante en materia de generar significados y crear subjetividades. Según Rebellato esta realidad genera una contradicción fundamental entre el capital y la vida, a su vez cree que el sistema capitalista y la ideología neoliberal que lo sustenta son incompatibles con la democracia, la que involuciona, según el autor  (2000:21).
Rebellato hace referencia a la ética posmoderna como una ética débil y del desencanto, coincidimos en que la actualidad se caracteriza por el desencanto, la posmodernidad supone asumir que los ideales de la modernidad sucumbieron ante la fuerza e imposición del capitalismo. Hoy asistimos al desencanto ciudadano frente a las democracias que no son tales, campea la cultura de la desesperanza. Esto se explica porque el enemigo no está visible, ha asumido las formas nómades, propias quizás de sectores sociales de otrora.   Dice Suely Rolnik:
En las sociedades disciplinarias, en los movimientos de los 70, teníamos todavía la idea de que hay un afuera del sistema donde cabían nuestras utopías. Hoy no hay afuera en lo que estamos haciendo, sino que todo pasa en inmanencia y esa potencia puede ser construida en muchas direcciones; entonces las resistencias no se dan contra las elites nacionales desde una utopía que estaría afuera.
Las actuales sociedades, llamadas de “control”,  por autores como Deleuze, responden a la mutación del capitalismo industrial moderno al capitalismo financiero e informacional; en las cuales los sujetos están sujetados, son sujetados, por ejemplo por las máquinas informacionales. No hay una afuera visible, el afuera está dentro y viceversa.
Las generaciones de los años 60 y 70 del siglo XX, tenían enemigos visibles contra quienes dirigían su lucha, en la actualidad eso ya no es posible. Es sabido que actores sociales y políticos trascendentes de aquellas épocas, hoy niegan esa posibilidad de lucha y resistencia, es entonces cuando nos preguntamos por el sujeto revolucionario. Tal vez ha muerto.
Desde la Sociología autores que prefieren hablar de Modernidad radical o tardía en lugar de Posmodernidad, también asumen la influencia del capitalismo y de sus instituciones, es el caso de Giddens quien a través de la  expresión JUGGERNAUT, refiere a fuerzas irrefrenables que en su avance aplasta y destruye todo aquello que se interpone a su paso.
LA PROPUESTA ÉTICA MODERNA
La propuesta de Rebellato sobre la apuesta a la dignidad como base para una ética de liberación y autonomía, nos parece bien, pero insuficiente. Entendemos el planteo del autor demasiado ligado a los ideales de la modernidad.  Aunque pueda ser catalogado de ética de desencanto, pensamos que las ideas de liberación y autonomía, típica de las reivindicaciones de los años sesenta, han muerto o por lo menos están en un estado “zombie”. Es por eso que no creemos en la posibilidad de liberación de ese sujeto en la era posmoderna, o en el mejor de los casos, no por los caminos impulsados por los ideales de la modernidad.
 La sociedad se caracteriza por las instituciones perimidas materialmente, pero que desde lo formal siguen en pie, anunciando, estableciendo lineamientos para la vida.
Giddens, en su caracterización de la sociedad reconoce la existencia de una “algo externo” a los sujetos, (motor, machine), cuyo poder sobre pasa la voluntad humana, de modo errático e imprevisible, desagradable y agradable a veces. Según el autor, el impedimento para controlar esta máquina, son las instituciones creadas en la baja modernidad. Mientras ellas duren no podremos sentirnos seguros, porque el terreno por el que corre está plagado de riesgos lo que genera inseguridad. La gran  pregunta que se nos ocurre es ¿cómo nos posicionamos frente a la idea de transformación social? ¿En qué posición quedan los sistemas educativos en tanto instituciones de la modernidad?
El proyecto moderno ha fracasado y  el desencanto está dado, por un lado por las fallas que el sistema y los sistemas han demostrado, y por otro lado por el incremento dela reflexividad.  Lo cual genera un miedo atroz, inseguridad y desconfianza, según Giddens.
La patología social, deviene, entonces del mantenimiento de estas instituciones zombies que continúan prometiendo, lo improbable.  El “mito” - según Suely Rolnik - del sistema actual consiste en una promesa imposible de paraíso, que se convierte en una enfermedad, y que explica incluso la delincuencia.
PROPOSICIÓN POSMODERNA PARA LA CONSTRUCCIÓN DE LOS PROCESOS DE SUBJETIVACIÓN
Así estando las cosas, tal vez sea necesario reivindicar las ideas de “sustracción”,  por un lado, así como la idea de la “fragilidad”. En el primer caso, es decir la sustracción, en tanto “un éxodo que permita hacer las cosas de otra manera” (SR), desde ese lugar las alternativas son variadas, múltiples, pero queremos quedarnos con la idea deluziana de la CREACIÓN. Uno no crea porque es lindo, o quiere ser famoso, crea porque está forzado (Gilles Deleuze apud Suely Rolnik).
La idea de fragilidad planteada por Rolnik establece, que cada uno de nosotros es atravesado por una infinidad de fuerzas muy variables: esto hace entrar en crisis a la subjetividad mucho más frecuentemente porque las referencias se vuelven precarias y volátiles. Uno se ve así fragilizado.
De hecho la propuesta rizomática de Deleuze y Guattari, pensamos reflejan esa idea de fragilidad, frente al pretendido enraizado sólido y profundo de la concepción moderna. Y es en la fragilidad donde el sujeto se ve obligado a crear. La fragilidad así entendida no constituye patología, puede ser la oportunidad de crear nuevas formas, nuevas maneras.
Es aquí donde volteamos la mirada al ámbito escolar, la enseñanza, las enseñanzas y los aprendizajes, que son diversos y múltiples, rizomáticos,  por más que el ideal moderno pretenda uniformizar. En el contexto planteado, queremos creer que la Educación es generadora de reflexión y la reflexividad es clave para la creación. Es en la idea de reflexividad donde la educación cobra sentido. Las interrogantes serían: ¿la escuela permite crear? ¿En sí misma y en su interior, constituye y se encuentran las referencias que buscan los sujetos?
Entendemos que crear es parte del proceso de subjetivación porque permite la construcción misma del sujeto. En una realidad social histórica, así  planteada, coincidimos con Deleuze cuando dice que  tales procesos no cuentan sino en la medida en que escapen a la vez de los saberes constituidos y de los poderes dominantes.
Ahora bien, la escuela y los profesores no deberíamos perder de vista que tales procesos de subjetivación y por ende de construcción del sujeto, están ligados a una unidad microscópica denominada “intersubjetividad”. La intersubjetividad se constituye así como la condicionante de la subjetivación. ¿Qué imagen tiene el sujeto-estudiante de sí mismo, de quién está siendo, de cómo está aprendiendo? ¿Cómo incidimos, los profesores, en la construcción de esas imágenes? ¿Qué papel juega toda otredad en la construcción de esa subjetividad, de ese sujeto? ¿Cómo buscará el sujeto liberarse de vínculos alienantes? Todo ello en un proceso que es consciente pero que también es inconsciente.

Melo, 25 de junio de 2014




BIBLIOGRAFÍA
DELEUZE Gilles. Conversaciones 1972-1990. Traducción J. L. Pardo. 1996. Editorial e.
DELEUZE Gilles. Entrevista con Toni Negri.1990.  http://www.ddooss.org/articulos/entrevistas/Deleuze_Toni_Negri.htm. (Consultado el 24/6/2014).

REBELLATO José Luis. Ética de la liberación. Ed. Nordan. Montevideo.

RITZER George. Teoría Sociológica Moderna.Editorial .MC Graw Hill. 5ª edición. España 2003

ROLNIK Suely. Entrevista. http://www.lavaca.org/notas/entrevista-a-suely-rolnik/.2006 . (Consultado 25/6/2014)